Divorcio, la gran pesadilla de un niño.



El divorcio en una pareja perse es una situación difícil y desgastante, en la mayoría de las ocasiones muy dolorosa.  Se pierde la relación, el núcleo, se ven afectadas todas las actividades de ambos, laborales y emocionales.  Pero ante los ojos de un niño, qué es lo que el divorcio de sus padres significa?

Para un niño, el sentimiento del divorcio es mucho mayor y mucho mas doloroso.  Pierden en gran parte su identidad dentro de una familia, su seguridad, su vida da un vuelco de 180º que afecta sus emociones y su estabilidad emocional.

Es muy importante tomar en cuenta lo que están sintiendo los niños en esta situación y cómo podemos ayudarles a superar esta situación de la mejor manera.

Un divorcio, sea como sea la resolución del mismo, siempre va a afectar a los niños, trayendo varias consecuencias a su vida.  El divorcio normalmente es antecedido por varias situaciones adversas entre los padres que fue minando su relación y causando este desenlace, y todo ese preámbulo ha ido afectando la salud emocional de nuestro(s) pequeño(s).  La separación del núcleo familiar, la relación que el niño llevaba con cada uno de los padres, la rutina que había en la convivencia familiar que se ve quebrada y afecta su seguridad.  Todo esto finalmente ocasionará un cambio en el pequeño en la forma que ve la vida, en su entendimiento de como lidiar con los conflictos, como manejar sus emociones y lo más importante, su autoestima.

Así como empezó la relación entre la pareja, así como se tomaron las decisiones al momento de decidir tener hijos, de la misma forma como pareja se tiene que hacer el esfuerzo de darle el tiempo y atención al niño para que pueda superar la situación adecuadamente y de la mejor manera.
Es muy importante no hacer parte al niño del divorcio.  Muchas veces el niño queda atrapado en una batalla entre los padres en las que recibe una descarga de emociones negativas mal encaminadas por la madre, padre o ambos, en las que intentan minar el cariño y la imagen que el niño tiene de cada uno para lastimar a la contraparte emocionalmente haciendo que el pequeño tome partido hacia una u otra parte en el mismo divorcio.  Nada peor que esta situación para su estabilidad emocional.

Es muy importante conocer los sentimientos de nuestros hijos y lograr entender lo que ellos sienten ante esta situación para poder ayudarlos.  Muchas veces sino siempre será necesario el apoyo de un profesional en la materia.

De la misma forma, tenemos que saber manejar todos los sentimientos que el divorcio genera para no hacer a los niños participe de estos.  Depresión, agresividad, coraje, culpa, estrés, hay un momento y un lugar para todo esto y definitivamente no es cuando tenemos a nuestro hijo a un lado de nosotros o en lugares en los que puedan escuchar la pelea.

No lo hagan participe de las discusiones! Las peleas de la pareja en proceso de divorcio y aún cuando aún no se ha dado esta decisión no deben ser frente a los pequeños!  Comprendo que es difícil contener un arrebato de enojo en una pareja, pero esta situación se tiene que resolver en un ambiente neutro y donde los pequeños no tengan conocimiento de lo que sucede.

Los niños necesitan tiempo para subsanar estas heridas y los padres deben estar conscientes de brindárselos, ellos se verán afectados por la situación invariablemente, depende de nosotros el que la herida no sea tan profunda y que pueda comprender la situación para poder sobrellevar lo que esta pasando en su vida y que la cambiará para siempre.

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